Capitulo 23

- Pues si, la verdad es que estas demasiado cansada como para poder ir a la función de la hermana de Laura hoy, querida- Me dijo mi madre al ver las pintas que teniamos Liam y yo al tomarnos el desayuno con cara de zombis.

- Mamá, solo bailamos y discutimos y eso, pero esto, es demasiado.- Decía mientras me reía al ver como me teblaban las piernas del cansancio.

Liam me sonrió. Dije:

- Y me duelen los pies de tanto haber andando con tacones. Puf...- Suspiré.

- Bueno, entonces hoy descansad al máximo, que mañana, ¡ ya empieza el instituto !- Dijo mi madre despues de tragarse un trago de café con leche.

Me levanté y ayude a mi madre a quitarlo todo de la mesa, al igual que Liam, luego, subí a mi cuarto y Liam se quedó mirando la tele.

Entré en mi cuarto, sola, sin saber que hacer, simplemente mirar el nuevo neceser para el instituto. Había oído decir que en el instituto teníamos que apuntarnos en clubes, que a las 4 en punto, todos teníamos nuestras clases particulares obligatorias. ´

Me senté en mi silla y empecé a leer la página de mi neuvo instituto. Liam llamó a la puerta y le dejé pasar:

- ¿ Qué estas haciendo ?- Me dijo Liam.
- Nada, solo mirando las clases particulares que hay en el instituto.- Le respondi.

Liam quedó pensativo y dijo:

- ¿ Hay clases de baloncesto ?

Le miré y le dije:
- ¿ Juegas al baloncesto ? ¿ Desde cuando ? Creía que te molaba el skate...
- Si, bueno, pero ya hace mucho que no hago, pienso cambiar un poco de ficción.

Le sonreí:

- Pues si, clases de baloncesto en el polideportivo de Seconday School Brian.

- ¿ Y tú ?- Me dijo

- Ni idea, había pensado en el arte o...
- ¿ El arte ? ¿ Desde cuando te mola el arte ?- Decía riendose.

Le sonreí, luego, le dije:

- Pero... El arte es genial. El dibujo y la pintura me atraen mucho, ¿ sabes ?- Decía.

- ¿ Y no prefieres el club de animadoras ¿ Todas son estupendas y...

Le miré con mirada asesina, me levanté de la silla y le dije enfadada:

- Perdona, pero si crees que voy a hacer lo que te gusta, que voy a hacer la chica mas buena del instituto, la mas popular y que no debe ir a esas clases cutres de arte, olvidalo, ¿ vale ? Creo que desde que estamos en Bridgestones, has camibado mucho. Ahora te interesan todas las tias, solo te fijas en los pechos y en las piernas de las chicas. Has cambiado demasiado, y puedo decirte, has cambiado para mal, y me molas mucho, mucho menos.

Me fui de la habitacion sin decir ni pio. Liam no dijo nada, simpleemnte callado, sentado en mi cama, sin saber que hacer.

Bajé al salón y encendí la tele, mi madre se sentó a mi lado y me dijo:
- Cariño... ¿ te pasa algo ?- Estaba preocupada.

Entonces cogí el mando y apagué la tele. No me había dado cuenta de que Liame staba en las escaleras escuchando neustra conevrsacion, pero aun así, seguia hablando como si nada.

- Es Liam... estos dias ha cambiado demasiado. Ya no es el mismo...- Me puse a llorar, mi madre me puso su mano en mi hombro.

- Cariño... las cosas cambian, pero ya verás que todo terminará bien.

- Mamá, no digas las cosas sin saber. Liam está cambiado para mal, he visto la gente de Bridgestones y si, mamá, tenías razón. Aquí la gente lo único que le interesa es el sexo, la bebida, fumar, el porno y todas esas cosas... Antes, LIam no le echaba en cuenta esas cosas. Mamá, ahora... empieza a interesarse, te lo aseguro. Se quedaba mirando los pechos de mis nevas amigas, un poco mas y acepta bailar con una chcia que le pidio bailar por toda la cara, vesitda con un top y una minifalda rosa apretada. Mamá, creo que aquí la gente son demasiado como para yo poder encagar...

- Cariño... Cariño, por favor, no te deprimas el dia antes del isntituto... Seguro que encuentras a chicas que pasan por esto tambien, chicas que no son ricas y que no parezcan prostitutas ni nada. Como en todos los sitios del mundo, hay chicas diferentes. No todo es malo, y se que en Bridgestones, tambien lo es. Ya veras como no todo es igual. Chicos así como tu dices, los hay en todos sitios, solo que tu, simplemente te has topado con ellos. Pero, habrá otros como tu, con que no te deprimas, anda...- Me dijo sonriendo.

Miré la tele apagada, intentando parar de llorar. Mi madre me tendió la cajita de pañuelos perfumados a hierba buena.

- Gracias mamá...- Dije.

Me sonrió. Pero dije:

- No se que pensar de Liam...

Mi madre suspiró:

- Creía que llevarmelo aqui seria algo magico para ti...

- ¡ Y lo es ! Pero... que ahora cambie... lo estropearia todo, mamá. No quiero estar sola en esto. Lo necesito, no quiero que cambié, no se que hacer cuando estoy rodeada de toda esta gente y Liam... Atraido por todas ellas...

Entonces, escuché a Liam bajar, las escaleras, lanzarnos una mirada y luego una sonrisa, solo venía a coger una botella de agua para subirla a su cuarto.

Volví a suspirar. Mi madre me dio un beso y se fue a tender la ropa.
Me quedé acurrucada en la esquina del sofá, con mis calcetines multicolores, mi pantalon corto celeste de pijama con su parte de arriba con quesitos y ratones.

- Amy...- Escuché a Liam tras de mi justo cuando mi madre habia subido para la colada.
- ¿ Qué ?- Le dije como si nada.
- He escuchado toda tu conversación

"Oh, no" Me dije. No queria tener problemas.

- La verdad es que... admito mi comportamiento y que he cambiado para mal.

Me levanté y le dije llorando:

- Liam, has camiando. Yo incluso también cambiaré. Pero se que nunca seré tu animadora popular con un cuerpo que te cagas,
 ¿ vale ? Olvidate de todo esto, déjame. Voy a inscribirme en el club de arte. No para fastidiarte y dejarte en ridiculo delante de tus neuvos amigos, sino porque me gusta y quiero probarlo. Creo que deberias hacer lo mismo con el baloncesto.

Subí cabreada las escaleras y me inscribí en el club.