Capitulo 2

Todas sus llamadas telefónicas me estaban inundando el móvil.
Pero estaba claro que ni siquiera me estaba molestando en leerlos, eres chico se lo había ganado.

Me levanté de la cama y me aparté del móvil.
Estaba en ropa interior pero bueno, estaba sola en casa y no pasaba nada. Bajé a la cocina, puse algo de música, algo estilo The Beatles.
Empecé a caminar hacia el frigorífico. No sabía que coger ni que tomar.

Solo me comí una manzana mientras me tiraba en el sofá a encender la tele. Tras varias horas de aburrimiento mirando las publicidades, aunque me gustaba ver como la gente se hacía el ridículo, escuché que alguien llamaba a la puerta.

No podían ser mis padres, ahora mismo estaban en el trabajo y volvían tarde, con que tenía el día entero para mi sola.
¿ QUién demonios podrá ser a tal hora ?
(eran solo las 9 de la mañana, pero bueno)

Me levanté, bajando el volumen de la tele y me acerqué a la puerta.
Abrí.

- Hola, A...

Era Liam, que de pronto se quedó mirandome.
- ¿ Qué ? - Dije molesta.
- Oye... estas...

Me miré.
¡ MIERDA ! Estaba en ropa interior!!!
- ¡ Espera !- Dije cerrando de golpe la puerta.
Vaya mierda, no solo he pasado el ridículo delante de todos mis amigos en la fiesta de Victoria, sino que también delante de Liam.
¡ Anda que no haberme dado cuenta ! ¡ Seré torpee !
Me puse mi larga camiseta de Bob Esponja, y enseguida corrí a abrirle de nuevo la puerta.

- Lo siento, eh... No me había dado cuenta. Pasa...- Le dije abriendo de más a mas la puerta.
- Am... No importa...- Dijo el, entrando en mi casa un poco molesto.
- ¿ Y bien ?- Le dije mientras cerraba la puerta.
Liam suspiró y se giró hacia mi y me miro:
- Solo quería saber cómo estabas... Estuve preocupado desde ayer,
¿ cómo es que estabas así ? ¿ Pasó algo malo ?

No le miré, solo el suelo. A decir verdad no tenía ganas de hablar de ello, pero es que... Tenía ganas de contarle mi dolor a otra persona, a lo mejor así, él lo comprendería y me podría ayudar. A pesar de ello, es un buen amigo de Geremi y además es... un chico y podrá comprender lo idiota que son a veces.

- Es Geremi...
- ¿ Pasó algo malo ?
- ¡ Si estaba sola y llorando, no es que estuviese realmente happy !
¿ Sabes ?
Liam bajó la mirada, no sabía que decir:
- Lo siento... ¿ qué pasó ?
- Estaba en la fiesta de Victoria. Espera, siéntate, ponte cómodo.- Le dije con una sonrisa monstrándole el sofá.

Me devolvió la mirada y dijo:
- Que bien, por fin una sonrisa...
- Cállate... Dije suspirando, mientras me sentaba a su lado en el sofá.
- Bueno, dime...
- Todo estaba perfecto, hasta que...
- Sigue
- ¡ No me pongas nerviosa !- Estaba realmente cabreada por lo de Geremi y eso hacía que me enfadase con todo el mundo.

De pronto, mis lágrimas volvieron a salir solas:
- No es justoooo... Yo le queríaaa... ¡ Es tan toontoo !- Decía llorando.
Liam miraba la escena sin saber que decir. Además, no comprendía nada.
- Pero bueno, ¿ qué pasó ? ¡ No llores, Amy !- Decía.
- ¡ Besó a Maddi en mi cara ! ¡ Es un gilipollas !
- Cálmate Amy...
- ¿ Es que no te das cuenta ? ¡ Es una mierda ! ¡ El chaval no se da cuenta !
- ¿ Se lo dijiste ?
Eso me hizo llorar mucho mas:
- ¡ Pues claro ! ¡ Pero es tan idiota que se lo tomó como una broma !
¡ Los chicos sois idiotas !- Gritaba llorando, secándome las lágrimas en el cojín.

- Amy... todos los chicos son diferentes, seguro que encuentras a alguien mejor que Geremi.
- Pero lo peor es que es un idiota y lloro por el. No se lo merecee...- Volví a romper a llorar.

De pronto, el cálido cuerpo de Liam me envolvió. Parecía como si fuese una pequeña muñeca adorada por su dueño. Era algo... agradable, me sentía muy bien. Eso me daba más ganas de llorar, el me consolaba a la vez que me apretaba de más a más a su cuerpo al abrazarme.

- Amy, las cosas terminarán por arreglarse...
- ¡ Pero ya no quiero verle nunca más ! ¡ No se da cuenta de que esa broma me hizo mucho daño ! ¡ Ni siquiera le contesto sus e-mails !

Y ahí estaba, en los brazos de mi mejor amigo Liam, en el sofá de mi casa, yo ridícula, llorando por un idiota, con la camiseta de Bob Esponja...

Algo Inimaginable...

Que bien sería vivir como Bob Esponja, en un mundo en
el que los locos hacen lo que quieren. Podría jugar con los
dos cuando más aburrida esté y podré joderle la vida a calamardo
juntos con ellos dos.
ILoveBob!